Financiación para empresas y autónomos

Entender qué es el EBITDA es clave para analizar la rentabilidad real de cualquier empresa sin perderse entre cifras contables, impuestos o decisiones financieras que pueden distorsionar los resultados. Es una métrica que te permite ver el “corazón” del negocio: cuánto dinero genera únicamente con su actividad principal. Por eso es uno de los indicadores más utilizados por analistas, inversores y directivos para evaluar si una empresa funciona bien, si es eficiente y si tiene una base sólida para crecer;y por los bancos y entidades para evaluar el riesgo y determinar si es factible acceder a una financiación.

En esta guía te explico, de forma clara y con ejemplos, qué significa, cómo interpretarlo y cómo calcularlo paso a paso para que puedas aplicarlo al analizar cualquier compañía.
Se interpreta como el beneficio bruto de explotación y mide los beneficios recurrentes de una empresa, considerando únicamente la actividad productiva de la misma. Esto es, sin tener en cuenta gastos financieros, impuestos de la empresa, depreciación y amortización de los activos.
La utilización del EBITDA debe conllevar el análisis de otros aspectos de la empresa. De no ser así, el análisis aislado del EBITDA puede conducir a interpretaciones erróneas (que detallaremos en el apartado de desventajas de este indicador).
Importante
Cuando hablamos del EBITDA de una empresa, nos referimos a un indicador que aísla su beneficio puramente operativo. Esto significa que muestra cuánto gana la compañía con su actividad productiva, sin tener en cuenta préstamos, políticas fiscales, inversiones previas o la vida útil de sus activos.
Las compañías con un resultado operativo estable suelen tener un modelo de negocio sólido y predecible. Por eso es una de las primeras cifras que analizan inversores, bancos y fondos de inversión cuando evalúan la salud financiera de una empresa.
Comprender qué es y para qué sirve el Ebitda ayuda a evaluar de forma más completa la realidad económica de una compañía. Sus usos principales son:
En definitiva, es una herramienta útil para tener una visión objetiva del desempeño empresarial. El EBITDA es un indicador clave para bancos y entidades financieras cuando analizan el riesgo de una empresa y revisan aspectos como su historial crediticio o la información reflejada en su pool bancario.
En la práctica, el EBITDA de una empresa no solo importa para negociar con la banca tradicional. Cada vez más compañías complementan sus necesidades de crédito con financiación alternativa, como el crowdlending, donde inversores prestan dinero directamente a las empresas a cambio de un tipo de interés. En este tipo de plataformas, un EBITDA sólido y estable suele ser una de las métricas clave que analizan los inversores para valorar la capacidad de la empresa para devolver el préstamo.
Si te preguntas cómo se calcula el EBITDA, la buena noticia es que la fórmula es sencilla y bastante estándar en finanzas. En español, el EBITDA (Beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) suele calcularse así:
EBITDA = Resultado operativo (EBIT) + Amortizaciones + Depreciaciones
Otra forma habitual de verlo, partiendo de la cuenta de resultados, es:
EBITDA = Ingresos – Gastos operativos + Amortizaciones+ Depreciaciones
Ambas expresiones llevan al mismo resultado y resuelven la duda de cómo calcular el EBITDA de forma correcta, siempre que tengas claro qué gastos son realmente operativos y cuáles no.
Imagina que una empresa presenta estos datos anuales:
Aplicando la fórmula del EBITDA = Ingresos – Gastos operativos + Amortizaciones + Depreciaciones
EBITDA = 500.000 – 300.000 + 20.000 + 10.000 = 230.000 €
Este resultado significa que el negocio es capaz de generar 230.000 € de beneficio operativo puro al año, antes de intereses, impuestos y ajustes contables. Es decir, refleja la capacidad real de la empresa para generar caja con su actividad, independientemente de cómo esté financiada o de las políticas de amortización que aplique.

Aunque entender qué es es importante, saber interpretarlo bien lo es todavía más. Este indicador ofrece mucha información, pero solo si lo analizas con criterio y en el contexto adecuado. Aquí tienes una serie de recomendaciones útiles para evitar errores frecuentes y sacar conclusiones más precisas:
Algunas de sus ventajas son:
Por otro lado, ten en cuenta las posibles desventajas:

| Telecomunicaciones | Muy útil | Negocios estables, ingresos recurrentes y fuertes inversiones iniciales. El EBITDA ayuda a medir eficiencia operativa. | |||
| Energía (eléctricas, gas) | Muy útil | Operaciones previsibles y alto CAPEX. El EBITDA permite comparar empresas sin tener en cuenta la amortización de infraestructuras. | |||
| Industria y manufactura | Útil | Permite evaluar productividad y eficiencia operativa dejando fuera amortizaciones técnicas. | |||
| Retail / Comercio | Útil | Los márgenes operativos son clave; el EBITDA permite analizar su evolución por tiendas y regiones. | |||
| Hostelería y turismo | Útil | Alta estacionalidad y costes operativos significativos. El EBITDA refleja bien la capacidad operativa del negocio. | |||
| Startups tecnológicas | Poco útil | Gran parte del gasto se destina a I+D y marketing, no reflejado en el EBITDA. Puede mostrar una visión demasiado optimista. | |||
| Empresas de software (SaaS) | Útil pero limitado | Aunque el negocio es escalable, el capital invertido en desarrollo no se refleja bien en el EBITDA. | |||
| Aerolíneas | Poco representativo | Actividad muy intensiva en capital y fuerte endeudamiento. | |||
| Navieras y transporte marítimo | Limitado | Dependencia de flota muy costosa y precios de combustibles. La depreciación de activos es clave. | |||
| Construcción e inmobiliario | Útil con precaución | Ciclos largos y múltiples ajustes contables. El EBITDA puede ocultar riesgos financieros. | |||
| Sanidad privada | Útil | Márgenes operativos estables. El EBITDA ayuda a valorar eficiencia, aunque debe complementarse con otros indicadores. |
| Sector | ¿Es útil el EBITDA? | Motivo |
|---|---|---|
| Telecomunicaciones | Muy útil | Negocios estables, ingresos recurrentes y fuertes inversiones iniciales. El EBITDA ayuda a medir eficiencia operativa. |
| Energía (eléctricas, gas) | Muy útil | Operaciones previsibles y alto CAPEX. El EBITDA permite comparar empresas sin tener en cuenta la amortización de infraestructuras. |
| Industria y manufactura | Útil | Permite evaluar productividad y eficiencia operativa dejando fuera amortizaciones técnicas. |
| Retail / Comercio | Útil | Los márgenes operativos son clave; el EBITDA permite analizar su evolución por tiendas y regiones. |
| Hostelería y turismo | Útil | Alta estacionalidad y costes operativos significativos. El EBITDA refleja bien la capacidad operativa del negocio. |
| Startups tecnológicas | Poco útil | Gran parte del gasto se destina a I+D y marketing, no reflejado en el EBITDA. Puede mostrar una visión demasiado optimista. |
| Empresas de software (SaaS) | Útil pero limitado | Aunque el negocio es escalable, el capital invertido en desarrollo no se refleja bien en el EBITDA. |
| Aerolíneas | Poco representativo | Actividad muy intensiva en capital y fuerte endeudamiento. |
| Navieras y transporte marítimo | Limitado | Dependencia de flota muy costosa y precios de combustibles. La depreciación de activos es clave. |
| Construcción e inmobiliario | Útil con precaución | Ciclos largos y múltiples ajustes contables. El EBITDA puede ocultar riesgos financieros. |
| Sanidad privada | Útil | Márgenes operativos estables. El EBITDA ayuda a valorar eficiencia, aunque debe complementarse con otros indicadores. |