Tesorería
La tesorería es uno de los pilares más importantes en la gestión financiera de cualquier empresa. Saber qué es la tesorería y cómo gestionarla correctamente es esencial para cualquier empresa, grande o pequeña. La tesorería empresarial no solo se refiere al dinero disponible en caja, sino a toda la planificación de cobros, pagos y movimientos de efectivo que garantizan la viabilidad operativa del negocio. Un control riguroso de la tesorería garantiza que la empresa pueda afrontar sus pagos, planificar inversiones y operar con tranquilidad, incluso en contextos de incertidumbre.
La tesorería empresarial hace referencia al conjunto de recursos líquidos disponibles para hacer frente a los pagos a corto plazo: efectivo, cuentas empresa, inversiones de alta liquidez, etc. También incluye la planificación de entradas y salidas de dinero, es decir, el control del flujo de caja operativo, de la liquidez y del calendario de cobros y pagos.
Sus principales funciones son:
Una buena gestión de tesorería reduce la dependencia del crédito externo, mejora las condiciones bancarias y permite invertir en el momento adecuado.
El cálculo básico parte del efectivo y equivalentes de efectivo disponibles, restando los pagos pendientes más inmediatos. Pero para hacerlo correctamente conviene tener en cuenta tres elementos clave:
Fórmula simplificada:
Tesorería disponible = Saldo inicial + Cobros previstos – Pagos previstos
También es útil calcular los días de cobertura de efectivo, que permiten saber cuánto tiempo puede operar la empresa sin recibir nuevos ingresos. Este dato es clave en negocios estacionales o con ciclos largos de cobro, Así como usar indicadores más precisos como el flujo de caja neto, el ratio de liquidez y otros indicadores clave de tesorería.
Aunque a menudo se usan como sinónimos, pero no son lo mismo. La liquidez es la capacidad de convertir activos en dinero de forma inmediata. La tesorería, en cambio, abarca todo lo relacionado con la planificación, control y disponibilidad del efectivo a corto plazo. Una empresa puede ser rentable y tener activos valiosos, pero si no tiene tesorería suficiente para pagar a tiempo, corre riesgos serios.
La liquidez es la capacidad de convertir activos en dinero rápidamente, mientras que la tesorería se refiere a la planificación de ese dinero disponible.
Una empresa que no calcula ni anticipa correctamente su tesorería:
🚀En cambio, las empresas con una gestión proactiva pueden anticiparse a los picos de gasto, mejorar el desempeño financiero, optimizar el uso de su capital y reducir el coste de financiación con decisiones más informadas.
Entender y calcular bien la tesorería no solo sirve para pagar a tiempo. Es la base de una gestión financiera sólida, ágil y estratégica. Analizar indicadores como el flujo de caja neto, el coste de financiación o el periodo medio de cobro permite anticiparse a problemas, optimizar recursos y tomar decisiones alineadas con la realidad económica del negocio.
Quien domina su tesorería, domina su empresa.