Qué es la tesorería de una empresa y cómo se calcula

La tesorería de una empresa es la gestión del dinero disponible para operar día a día. Calcularla implica analizar el saldo en caja, los cobros y pagos previstos, y el flujo de caja neto. Una buena gestión de tesorería evita tensiones de liquidez y permite tomar decisiones estratégicas con mayor seguridad.
cofre de dinero tesoreria de una empresa

La tesorería es uno de los pilares más importantes en la gestión financiera de cualquier empresa. Saber qué es la tesorería y cómo gestionarla correctamente es esencial para cualquier empresa, grande o pequeña. La tesorería empresarial no solo se refiere al dinero disponible en caja, sino a toda la planificación de cobros, pagos y movimientos de efectivo que garantizan la viabilidad operativa del negocio. Un control riguroso de la tesorería garantiza que la empresa pueda afrontar sus pagos, planificar inversiones y operar con tranquilidad, incluso en contextos de incertidumbre.

¿Qué es la tesorería de una empresa y qué funciones cumple?

La tesorería empresarial hace referencia al conjunto de recursos líquidos disponibles para hacer frente a los pagos a corto plazo: efectivo, cuentas empresa, inversiones de alta liquidez, etc. También incluye la planificación de entradas y salidas de dinero, es decir, el control del flujo de caja operativo, de la liquidez y del calendario de cobros y pagos.

Sus principales funciones son:

  • Asegurar que la empresa pueda cumplir con sus obligaciones de pago.
  • Controlar el flujo de efectivo operativo.
  • Coordinar la relación con bancos y la financiación a corto plazo.
  • Anticipar posibles desfases entre ingresos y gastos.

Una buena gestión de tesorería reduce la dependencia del crédito externo, mejora las condiciones bancarias y permite invertir en el momento adecuado.

Cómo calcular la tesorería y conocer el efectivo real de tu empresa

El cálculo básico parte del efectivo y equivalentes de efectivo disponibles, restando los pagos pendientes más inmediatos. Pero para hacerlo correctamente conviene tener en cuenta tres elementos clave:

  1. Saldo de caja y bancos: Es el dinero líquido que la empresa tiene en sus cuentas y disponible al momento.
  2. Cobros y pagos previstos a corto plazo: Aquí se incluyen facturas emitidas, pagos domiciliados, impuestos por liquidar, etc.
  3. Flujo de caja neto operativo: Es la diferencia entre los cobros y pagos generados por la actividad del negocio. Si el flujo es negativo de forma recurrente, se generan tensiones.

Fórmula simplificada:
Tesorería disponible = Saldo inicial + Cobros previstos – Pagos previstos

También es útil calcular los días de cobertura de efectivo, que permiten saber cuánto tiempo puede operar la empresa sin recibir nuevos ingresos. Este dato es clave en negocios estacionales o con ciclos largos de cobro, Así como usar indicadores más precisos como el flujo de caja neto, el ratio de liquidez y otros indicadores clave de tesorería.

Tesorería vs. liquidez: qué diferencia hay y por qué importa

Aunque a menudo se usan como sinónimos, pero no son lo mismo. La liquidez es la capacidad de convertir activos en dinero de forma inmediata. La tesorería, en cambio, abarca todo lo relacionado con la planificación, control y disponibilidad del efectivo a corto plazo. Una empresa puede ser rentable y tener activos valiosos, pero si no tiene tesorería suficiente para pagar a tiempo, corre riesgos serios.

La liquidez es la capacidad de convertir activos en dinero rápidamente, mientras que la tesorería se refiere a la planificación de ese dinero disponible.

Por qué es clave entender qué es y calcularla bien

Una empresa que no calcula ni anticipa correctamente su tesorería:

  • Puede enfrentarse a impagos o recargos por falta de liquidez.
  • Tiene menos capacidad de negociación con proveedores.
  • Dificulta la toma de decisiones sobre inversiones, expansión o contratación.
  • Pierde eficiencia y aumenta su dependencia de financiación externa.
  • Puede acabar sin dinero para pagar impuestos o sueldos.
  • Puede depender continuamente de financiación urgente.

🚀En cambio, las empresas con una gestión proactiva pueden anticiparse a los picos de gasto, mejorar el desempeño financiero, optimizar el uso de su capital y reducir el coste de financiación con decisiones más informadas.

Claves para mejorar la gestión de tesorería

  • Monitoriza periódicamente los indicadores clave como el ratio de liquidez, los días de cobertura o el flujo de caja neto.
  • Establece políticas internas de control de gastos y cobros que aseguren disciplina y trazabilidad.
  • Utiliza herramientas de previsión, apps de tesorería o módulos integrados en tu ERP.
  • Evalúa periódicamente si te conviene recurrir a fórmulas de financiación a corto plazo, como el factoring o el confirming.
  • Integra la tesorería en tu toma de decisiones: desde el plan comercial hasta la política de pagos, pasando por la inversión en stock o marketing.

La tesorería como base para una gestión financiera inteligente

Entender y calcular bien la tesorería no solo sirve para pagar a tiempo. Es la base de una gestión financiera sólida, ágil y estratégica. Analizar indicadores como el flujo de caja neto, el coste de financiación o el periodo medio de cobro permite anticiparse a problemas, optimizar recursos y tomar decisiones alineadas con la realidad económica del negocio.
Quien domina su tesorería, domina su empresa.

Preguntas frecuentes sobre la tesorería empresarial

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