¿Es posible facturar sin ser autónomo?

Si alguna vez te has preguntado cómo facturar sin ser autónomo o si existe alguna forma legal de emitir una factura sin tener que pagar la cuota mensual, no estás solo. Cada vez más personas hacen trabajos puntuales, colaboraciones esporádicas o encargos pequeños y no saben si pueden facturar sin ser autónomo, cuánto se puede cobrar o qué opciones existen para hacerlo sin meterse en problemas con Hacienda o la Seguridad Social. La buena noticia es que sí se puede, pero solo en casos concretos y siguiendo unas reglas muy claras.

En esta guía te explico cómo hacer una factura sin ser autónomo, cuándo es legal hacerlo, qué alternativas tienes si necesitas facturar más a menudo, y cuánto puedes facturar sin ser autónomo antes de que estén obligados a exigirte que te des de alta. Todo explicado de forma sencilla, con ejemplos reales y paso a paso para que puedas emitir tus facturas sin errores ni riesgos.

¿Facturar sin ser autónomo, es posible?

Sí, facturar sin ser autónomo es posible siempre que la actividad que realizas sea puntual y no forme parte de un trabajo habitual. Hacienda exige que, para ser considerado autónomo, exista continuidad, recurrencia y ánimo de lucro continuado.

Cuando el trabajo es esporádico, puedes emitir una factura sin ser autónomo, pagas los impuestos correspondientes y legalmente no tienes obligación de darte de alta en la Seguridad Social. Pero si la actividad empieza a ser continuada, Hacienda te obliga a darte de alta como autónomo, además si tu actividad crece y debes de darte de alta, tendrás que decidir si hacerlo como autónomo o SL, según tus ingresos y necesidades.

Cómo facturar sin ser autónomo paso a paso

Aquí te explico cómo hacer una factura sin ser autónomo de forma legal y qué impuestos debes pagar.

Cómo hacer una factura sin ser autónomo

En España solo puedes emitir una factura sin ser autónomo si tu actividad no es habitual (algo puntual y excepcional) y cumples tus obligaciones con Hacienda. A partir de ahí, el proceso de factura es prácticamente el mismo que si fueras autónomo:

1- Date de alta en Hacienda (modelo 036 o 037)

• Antes de facturar, debes darte de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores.
• Indicas tu actividad (epígrafe IAE) y la fecha de inicio.
• No estás dándote de alta como autónomo en Seguridad Social, solo a efectos fiscales.

2- Incluye tus datos completos en la factura: Una factura sin ser autónomo debe llevar exactamente los mismos datos que una factura de un autónomo:

• Tu nombre completo
• NIF / DNI
• Domicilio fiscal
• Datos del cliente: nombre/razón social, NIF/CIF y dirección.
• Número de la factura y fecha

3- Describe el servicio y el importe de la factura

• Concepto del servicio
• Base imponible: el importe sin impuestos.

4- Aplica IVA si corresponde

• IVA: En la mayoría de servicios se aplica el 21 % de IVA.
• Hay actividades exentas (formación reglada, ciertas sanitarias, etc.), pero son casos concretos.
• Total a pagar

5- Retención IRPF si el cliente es empresa o profesional

• Lo habitual: 15 % de IRPF (7 % si cumples requisitos de inicio de actividad, pero en estos casos puntuales suele usarse el 15 % estándar).
• El cliente te pagará Base + IVA – IRPF y luego ingresará esa retención en Hacienda a tu nombre.

6- Después debes declarar ingresos:

• Presentar el IVA (modelo 303)
• Declarar el IRPF en tu renta o modelo 130
• Guardar la factura por si Hacienda la solicita
• Si el alta en Hacienda se mantiene más tiempo o emites varias facturas, te tocará presentar los modelos trimestrales de IVA e IRPF.

Aunque no seas autónomo, Hacienda exige que tributes.

¿Puedo hacer una factura sin ser autónomo?

Sí, puedes emitir una factura sin ser autónomo siempre que:

• Es un trabajo puntual
• No lo haces todos los meses
• No estás realizando una actividad empresarial continua

Si la Seguridad Social detecta habitualidad, exigirán alta en el RETA.

Ejemplos válidos para facturar sin ser autónomo:

• Impartir una charla o taller aislado para una empresa o institución, sin que sea tu actividad habitual.
• Diseñar un logotipo o una pieza gráfica concreta para un cliente, como encargo único.
• Reparar el ordenador de una empresa o particular una vez al año, sin ofrecer el servicio de forma continua.
• Realizar una colaboración freelance esporádica (un artículo, una consultoría puntual, una sesión de fotos), sin continuidad en el tiempo.

Alternativas legales para facturar sin ser autónomo

Si necesitas cobrar por trabajos puntuales, pero no quieres (o no tiene sentido) darte de alta como autónomo todavía, hay algunas alternativas legales que puedes valorar. Cada una tiene sus condiciones y no sirven para todo el mundo, pero te pueden encajar como solución temporal:

1. Facturar a través de cooperativas de facturación

Son empresas que emiten la factura en tu nombre y te dan de alta en Seguridad Social solo los días necesarios, permiten que factures tus servicios como si fueras trabajador por cuenta ajena de la cooperativa:

• La cooperativa factura al cliente.
• Te da de alta en Seguridad Social (por días u horas) y te paga una nómina.
• A cambio, cobra una comisión sobre la factura.
  Es una opción cómoda para trabajos muy esporádicos, pero hay que elegir entidades serias y revisar bien comisiones, permanencias y condiciones.

2. Contrato por obra, proyecto o contrato temporal

El cliente puede contratarte como trabajador por cuenta ajena durante el tiempo exacto que dura el trabajo (por días o semanas).

• Te da de alta en la Seguridad Social.
• Cobras mediante nómina, con tus retenciones de IRPF y cotizaciones.
• No emites factura a tu nombre.

Es una vía 100 % legal para trabajos puntuales cuando el cliente está dispuesto a gestionarlo como relación laboral.

3. Facturar como "actividad ocasional"

Cuando el trabajo es realmente puntual y no hay habitualidad, Hacienda permite declarar esos ingresos en el IRPF sin necesidad de estar de alta como autónomo en la Seguridad Social.

• Debes darte de alta en Hacienda (modelo 036/037) si emites factura con IVA.
• Esos ingresos tributan como rendimientos de actividades económicas, aunque la actividad sea esporádica.

No existe una figura legal llamada “actividad ocasional” como tal, pero sí la posibilidad de declarar ingresos aislados siempre que no se conviertan en algo recurrente.

4. Facturar por derechos de autor

Si generas contenido creativo (textos, fotos, ilustraciones, música, obras artísticas, etc.), puedes cobrar mediante derechos de autor:

• La editorial, plataforma o empresa que explota tu obra te paga y practica la retención de IRPF.
• Esos ingresos se declaran como rendimientos de la propiedad intelectual en la renta.

Mientras no exista una actividad continuada como profesional, no es obligatorio estar dado de alta como autónomo.

5. Darse de alta como autónomo solo el tiempo imprescindible

Es la opción más “clásica” y la que menos problemas da con Hacienda y la Seguridad Social.

• Te das de alta en Hacienda (036/037) y en el RETA antes de facturar.
• Emites las facturas que tengas que emitir.
• Cuando termines el proyecto o dejes de tener ingresos, te das de baja.
  Tiene el coste de la cuota de autónomos, pero a nivel legal es la vía más sólida si los ingresos no son tan puntuales como pensabas.

5. Plataformas que se encargan del alta y baja automática

Algunas plataformas, cooperativas o empresas de intermediación te permiten trabajar como si fueras empleado suyo:

• Ellas facturan al cliente, te dan de alta y baja en la Seguridad Social por los días trabajados y se ocupan de los impuestos.
• Tú recibes una nómina o liquidación, descontando su comisión.

Es una opción cómoda para trabajos puntuales, pero conviene elegir plataformas serias, revisar comisiones y asegurarse de que cumplen la normativa laboral y fiscal.

¿Cuánto se puede facturar sin ser autónomo?

• Si trabajas de forma habitual (clientes recurrentes, facturas cada mes, servicio continuado), aunque ganes poco, deberías darte de alta como autónomo.
• Si es algo muy puntual y excepcional, puedes emitir factura dándote solo de alta en Hacienda y declarando esos ingresos, sin alta en RETA, siempre que:
  • No haya continuidad en el tiempo.
  • No se parezca a un negocio “en marcha”.

Mucha gente usa como referencia el SMI (salario mínimo) para decir que si se cobra menos no hace falta ser autónomo, pero esto no está recogido en la ley. Puede orientarte, pero no te protege si la Seguridad Social considera que tu actividad es habitual.

Ejemplo: cómo hacer una factura sin ser autónomo

Imagina que realizas un trabajo puntual de 300 €.

Así lo facturas:

• Base imponible: 300 €
• IVA 21%: +63 €
• IRPF 15%: –45 €
• Total factura: 318 €

Después tendrás que declarar IVA y sumar ese ingreso a tu renta anual.

Riesgos y multas por facturar sin ser autónomo de forma habitual

Si facturas de manera continuada sin ser autónomo, aunque sean importes pequeños, puedes tener:

Problemas e irregularidades con la SS y Hacienda:

• Alta de oficio y cuotas de la Seguridad Social: Si la Inspección entiende que tu actividad es habitual (recurrente en el tiempo), puede darse por probado que eres trabajador por cuenta propia, darte de alta de oficio en el RETA con efectos retroactivos. y reclamarte todas las cuotas de autónomos no pagadas, con recargos e intereses.
• Multas y sanciones de la Seguridad Social: pueden imponerte multas por infracción grave, que se mueven en un rango importante (dependiendo del periodo, cuantías y reincidencia). Cuanta más facturación y más tiempo lleves, mayor puede ser la sanción.
• Problemas con hacienda por IVA e IRPF mal declarados: Si facturas como si fueras profesional, pero no llevas al día tus obligaciones fiscales, te expones a regularizaciones de IVA, diferencias de IRPF, recargos por extemporaneidad y posibles sanciones si hay ocultación o resistencia a la inspección.

En la práctica, esto puede suponer varios miles de euros si llevas tiempo facturando en esta situación. Además ten en cuenta que Hacienda puede revisar varios años atrás, lo que multiplica el efecto de intereses y recargos.

Pérdida de prestaciones y problemas con el paro

• Te pueden exigir devolver el paro cobrado indebidamente.
• Pueden imponerte sanciones adicionales e incluso prohibir el acceso a futuras prestaciones durante un periodo de tiempo.

Lo mismo aplica, con matices, a otras ayudas o prestaciones incompatibles con ejercer actividad económica.

Responsabilidad frente al cliente y falta de cobertura

• No tienes la misma cobertura ante reclamaciones o incidencias que un profesional correctamente registrado.
• Si algo sale mal, puedes verte envuelto en un conflicto donde el propio cliente quede salpicado por haberte contratado “en B” o sin requisitos formales.

Ventajas y desventajas de facturar sin ser autónomo

Errores comunes al facturar sin ser autónomo

• Pensar que no hay que declarar IVA
• No aplicar IRPF
• Facturar todos los meses pensando que no pasará nada
• No guardar facturas emitidas
• Hacerlo como si fuera un negocio regular

Preguntas frecuentes

Sí, es posible facturar sin ser autónomo, siempre que sea algo puntual y no haya continuidad en la actividad. Pero ten en cuenta que, cuando los encargos empiezan a ser frecuentes o generan ingresos constantes, Hacienda considera que ya existe actividad profesional y toca darse de alta como autónomo y cumplir con las obligaciones derivadas, para evitar sanciones que puedan perjudicar tu patrimonio.